Reto Literario

Cada página de esta obra ha sido una trufa deliciosa de varios tipos de relleno, es sin lugar a dudas una obra exquisita. Y lo curioso es que para ser un libro que es narrado por el personaje de una Geisha, fue escrito por Arthur Golden.
Las primeras hojas me dejan la impresión de los ojos grises agua de la Geisha llamada Chiyo, que luego pasa a llamarse Sayury. Y lo que más me deja atónita, es la forma en reconocerse que poseen, según sus características físicas del cuerpo van vinculadas a los elementos de la naturaleza y por ello su presente y futuro.
Adoro que la historia haya abarcado tantos temas de la vida de una mujer que se convirtió en Geisha, y no sólo un afán obsesivo, pues Chiyo cae en ese mundo como por arte de la casualidad o su intuición, pues quien es la puerta para que ella salga de su casa al morir su madre, es su propia curiosidad y obstinación. Lo curioso es que enfatizan como mitología griega, la belleza de la protagonista y por ello su destino, es como si la belleza realmente estuviera vinculada con la evolución de los humanos, sera que sólo algunas desean explotarla, pues siempre esta ese mal dicho "bella pero no inteligente". En el mundo de las geishas, éstas no llegan a ser populares por cuan bellas son, sino por su conversación, inteligencia, astucia, etc, es por ello que me llama tanto la atención que la protagonista sea contrario a ello, sólo por su aspecto físico, pues capta todo muy rápido.
Lo único que no me agradó del todo y puede que algunos piensen lo contrario, stop !spoiler!, es el final casi romántico de película hollywoodense, pensé que el final seria más acorde con la realidad de Japón.
Si dominamos a la perfección la forma de divertirnos en este occidente, nos quedaremos con la boca abierta al saber como la pasan tan bien en Japón, aunque en estos tiempos han disminuido las geishas, todavía se mantiene. Disfrutan reuniones amenas en casa de té. Temas como: filosofía, literatura, historia, etc, salvo los honorarios, son muy altos, perfectas damas de compañía. Y no se confundan, no están vinculadas con la prostitución.
En fin, la cultura japonesa es tan interesante como siendo mujer querer entender como se enamoran los hombres, y digo esto porque el mundo de las geishas no es nada romántico ni justo, es más bien tan práctico que más de una occidental no querra estar en su vida, aunque ellas vivan como reinas. Parece que su mundo esta diseñado en complacer en exceso y en nivel intelectual a los hombres.
Los personajes están tan bien definidos, que te juro, podrás verlos andar, y la forma curiosa como los llama, hará reír a más de uno.
Cuando acabé de leerlo, tenía dudas sobre si eran o no ciertas las historias, sobre todo de la protagonista Chiyo, !spoiler!. hasta que lei la última hoja y me quedé sorprendida, pues todo era ficción, salvo que se basó en una gran geisha que ejerció por 15 años este trabajo y se retiró a los 30.
Salvo que al cambiar de página y leer los agradecimientos, no pude dejar de sentir un vació fuerte en el estómago. Pues nombró a todos quienes cooperaron en el libro, desde el editor, hasta los tantos que dieron ideas o corrigieron el guion, ¿entonces que es un escritor?, ¿un organizador de ideas y jefe del proyecto?, ¿un recolector de ideas?¿o sencillamente tiene la idea y estructura y los demás sólo aportan?
Algunos utilizan escritores pagados para ciertas pautas, esto me recuerda cuando en la universidad un amigo me explicaba que los grandes matemáticos sólo se encargaban de tener la idea general y sus ayudantes, de completar el resto del trabajo, ¿habían robos de auditoria?, quien sabe, ¿hasta que punto eres un escritor?, ¿o debería llamarse tan sólo jefe de proyecto?
Aunque si el autor no hubiera colocado los agradecimientos, o yo no los hubiera leído, no estaría ahorita rompiéndome la cabeza por ello.
En fin, juzguen ustedes mismos y disfruten de esta obra maestra.